tag:blogger.com,1999:blog-31315460.post5884305308187551964..comments2024-03-06T09:25:12.367+01:00Comments on La cueva del gigante: David P.Montesinoshttp://www.blogger.com/profile/00170971252950457688noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-31315460.post-65133997443631620532010-06-07T17:53:14.718+02:002010-06-07T17:53:14.718+02:00Me parecen bien explicados y documentados ambos co...Me parecen bien explicados y documentados ambos consejos. Los seguiré en cuanto pueda. Ahora mismo acabo un viejo ensayo de Hannah Arendt cuya vigencia resulta casi brutal: "¿Qué es la política?". Sus ecos resonaron en mí el viernes cuando escuché a Traverso. Por cierto, una curiosidad. Se escuchan por la zona donde se dio la conferencia acentos italianos de gente que va de marcha, se emborracha, trasnocha e intenta ligar y divertirse hasta el hastío. Me he acostumbrado tanto a ello que escuchar ese mismo acento hablando tan sabiamente me produjo una sensación extraña. Creo que voy a seguir sus consejos, R.David P.Montesinoshttps://www.blogger.com/profile/00170971252950457688noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-31315460.post-7425349976206888532010-06-07T14:24:52.451+02:002010-06-07T14:24:52.451+02:00El ensayo de Traverso sobre la violencia nazi es r...El ensayo de Traverso sobre la violencia nazi es realmente interesante. Propone una interpretación rica, repleta de matices y paradojas de las causas históricas que propiciaron el nazismo.<br />Hace un análisis de múltiples y variados factores: desde la modificación mecanismos de vigilancia y castigo y su derivación como sistemas productivos; hasta la transposición de la mentalidad capitalista en la organización de las fábricas y del trabajo, a la organización de los campos de exterminio.<br />Pone el imperialismo en relación con el fenómeno nazi y sigue los planteamientos de Arendt y Said. En fin, le gustará.<br /><br />Por el mismo precio, le sugiero también los capítulos del libro de Tony Judt “Sobre el olvidado Siglo XX” dedicados al tema (Las verdades elementales de Primo Levi. Hannah Arendt y el mal…) están en su primera parte que ha denominado El corazón de las tinieblas. Todo el libro es un disfrute ,o eso me pareció.<br />R.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-31315460.post-3440575432103461002010-06-05T23:22:41.070+02:002010-06-05T23:22:41.070+02:00Gracias en primer lugar, R, por pasarse. Medita us...Gracias en primer lugar, R, por pasarse. Medita usted sus intervenciones, se sirve de los términos justos y aporta luces que uno no había sabido encontrar. En el artículo no me detengo apenas en la cuestión del miedo como pieza maestra del imaginario social contemporáneo. Bauman argumenta en un sentido semejante al de Castel: abolida la condición del Estado contemporáneo como fuente de creación y, sobre todo, de redistribución de riqueza, o lo que es lo mismo, de justicia, la ciudadanía le exige ser más que nunca gendarme. Hemos consentido que las instituciones pierdan el poder para fiscalizar a las multinacionales y a los grandes especuladores, luego si un partido quiere llegar al poder lo que debe ofrecer a la ciudadanía es capacidad para preservar su seguridad, una seguridad que ya se encargan los medios correspondientes de insistirnos en que está amenazada. <br /><br /><br />Veo que conoce muy bien al autor, compartimos pues esa influencia.<br /><br />Hoy hemos hablado de Traverso en el blog de nuestro común amigo. Tomo la alusión a su libro como consejoDavid P.Montesinoshttps://www.blogger.com/profile/00170971252950457688noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-31315460.post-39665352585160691232010-06-05T20:32:07.052+02:002010-06-05T20:32:07.052+02:00Sr. Montesinos, coincido en la necesidad de desmon...Sr. Montesinos, coincido en la necesidad de desmontar ese prejuicio acerca de Bauman, de un autor realmente valioso del que cuelga el sambenito de vivir de una sola idea.<br />Considero que ha hecho usted un repaso muy instructivo de las cuestiones fundamentales que plantea este autor en algunas de sus obras.<br />Precisamente lo que comenta acerca de “Modernidad y Holocausto” me ha recordado de algún modo el ensayo de Traverso “La violencia nazi, una genealogía europea”.<br /><br />La última parte del post, la dedica a los miedos de la vida contemporánea. En “Tiempos líquidos” Bauman habla de la gestión de los miedos por parte de los estados, retoma el análisis freudiano de las causas del malestar y se pregunta acerca del malestar del hombre actual. Bauman señala como una de las fuentes de ese malestar (que deriva esencialmente de las relaciones sociales y de la violencia) el miedo.<br />En el análisis del miedo que atraviesa a las sociedades modernas, sigue el planteamiento de Castel, cuyos postulados al respecto se enuncian de la siguiente manera: la obsesión por la seguridad que existe en las sociedades más seguras del mundo no proviene de la desprotección sino de “la convicción de que la seguridad absoluta puede alcanzarse”. El miedo es sobretodo, a la maldad humana. Esta variante de la inseguridad está atravesada por la desconfianza en las relaciones humanas y en la individuación en el sentido en el que usted ha señalado.<br />A partir de este acontecimiento, y del despojamiento de la protección que ofrecían las redes sociales a los individuos, en las sociedades modernas será el estado el encargado de “proteger” en vez de “redistribuir”.En esta obra Bauman realiza un atractivo e interesante análisis de los orígenes del Estado de Bienestar en las sociedades desarrolladas en las que, ante el peligro de fractura social, asistimos a una transformación el discurso sobre la cuestión social.<br /><br />Por otra parte cierra usted con una cita de Amor líquido. Considerando- como hacemos- una de las fuentes de malestar las relaciones amorosas Bauman en este libro, nos muestra la tendencia en las sociedades postmodernas a evitar la dependencia de las relaciones amorosas. Este amor líquido protege de los riesgos del amor y da lugar a relaciones fugaces, que se desvanecen sin dejar rastro y que más tarde o más temprano terminan generando la sensación de haber dejado escapar posibilidades vitales.<br /><br />Menuda cueva.<br /><br />Saludos, R.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-31315460.post-83338244428016290322010-06-05T11:04:29.067+02:002010-06-05T11:04:29.067+02:00Sr. Montesinos, he leído su texto y sólo puedo dec...Sr. Montesinos, he leído su texto y sólo puedo decir su reflexión es muy interesante y reveladora. Sólo una pega: en su versión original aún pagaba cierto peaje académico al emplear alguna palabra abstrusa que el lector más o menos común no podría entender (praxis, adorniano,<br />etcétera). <br /><br />Trata de dos autores que dentro de la academia se muestran leve o profundamente rebeldes. Dos sociólogos que en parte rompen con las coerciones de la disciplina. Dos estudiosos que plantean preguntas y perplejidades, más que respuestas o teorías cerradas. Son un ejemplo contrario a lo que decía Henri Poincaré de la sociología, esa "teoría", señalaba, "que puede ofrecer el mayor número de métodos y el menor número de resultados". Con autores como los que usted trata, la sociología se aleja de la arrogancia de los "durkhemianos" (los seguidores de Émile Durkheim) o de los "funcionalistas" (Talcott Parsons, Robert K. Merton) para regresar a la perplejidad que felizmente padecían los primeros sociólogos: Émile Durkheim entre ellos. O Max Weber, cuyo rastro puede encontrarse en Touraine y en Bauman: el Max Weber de la acción con significado; el Max Weber de la modernidad y el "desencantamiento" del mundo.<br /><br />Me parece muy sugerente su análisis y su provocación. Seguro que más de uno entra al trapo. Enhorabuena por la calidad preclara de su análisis. Seguiré pensando.Justo Sernahttps://www.blogger.com/profile/13513334909693002432noreply@blogger.com