Saturday, May 18, 2013




DOS AÑOS DEL 15M

No nos puede pasar desapercibido el segundo aniversario de los campamentos que se montaron en las plazas públicas de las capitales españolas, canalizando un espíritu generalizado de indignación cuyas consecuencias en el alma de los participantes y, en general, de la comunidad, están todavía por evaluar. La forma que se le fue dando a esta corriente reivindicativa fue inaudita, imprevisible y novedosa. Creo sinceramente que estamos ante un acontecimiento histórico, en toda la extensión de la palabra, sostengo que el 15M será una de las claves de las que harán uso los historiadores para comprender el devenir de la sociedad de este tiempo; por tanto, no es sólo un error o una injusticia intentar soslayarlo o dejarlo caer en el olvido, además es inútil.   

Pese a su indudable vinculación con los precedentes de los llamados movimientos antiglobalización que ya se habían dado en Seattle o Génova -entre otros muchos-, el 15M es un producto genuinamente nacional, con unas condiciones de posibilidad tan específicas como, por ejemplo, las de la Primavera Árabe. Más allá de la singularidad de los campamentos, que encarnaban una inusitadamente tenaz voluntad de otorgar continuidad indefinida a su protesta, el movimiento se desarrolló en forma asamblearia, lo que implica la determinación a resistirse a la indiferencia y la pasividad asociadas a las democracias contemporáneas, generando cauces de participación ciudadana ajenos a los que están convencionalmente establecidos. Esta vocación dialógica y su decidido alejamiento de las formas de expresión coactivas o violentas sorprendieron con el paso cambiado a las oligarquías nacionales, empezando por los grandes partidos, cuya incapacidad para asimilar las implicaciones del fenómeno se ha hecho patente en el encogido silencio del PSOE y, muy especialmente, en el estilo de gobierno del PP. Ni unos ni otros parecen dispuestos a reaccionar ante la turbadora realidad de unas encuestas que los penalizan seriamente.

Lo que pone sobre la mesa el 15M es la evidencia de que en el momento presente los caminos de la participación se presentan obturados, lo cual se hace más palpable ante la sucesión de medidas que parecen destinadas a proteger las rentas del capital a costa de jibarizar las instituciones de protección de los ciudadanos, en especial los desfavorecidos, que cada día son más numerosos. 

¿Por qué protestan las masas? La respuesta es sencilla, la gente, y muy en especial los jóvenes, se ha dado cuenta de que le están haciendo trampa, y que los gobernantes han accedido a los puestos de mando con la misión de poner a resguardo de la recesión sus patrimonios y los de los sectores más opulentos de la sociedad. La cascada de casos de corrupción y la percepción diáfana de que la gran estafa del sistema financiero queda impune podrían abocarnos al desánimo; frente a esa depresión, los campamentos se constituyeron para articular la resistencia y desmontar el mito de que las masas se han sometido sin más a la dictadura de la indiferencia. 

Me viene a la memoria un episodio de Astérix que me ha quedado para siempre en la memoria desde mis lecturas infantiles. Se celebran los juegos olímpicos. Un grupo de galos, sabedores de que la poción mágica les dará la victoria sin esfuerzo, se inflan en la villa olímpica a jabalí asado, pasteles y cerveza, mientras los rivales, condenados a un entrenamiento feroz y una vida monacal, les observan enrabietados. Un atleta de Esparta exige pan y carne al delegado, y éste le responde que "tú eres un espartano, estás acostumbrado a la vida dura". "Sí", contesta, "soy espartano, y estoy acostumbrado a comer los huesos de las aceitunas, pero en Esparta no veo a un hatajo de bárbaros poniéndose ciegos a beber y a comer, si queréis juegos dadnos comida y bebida."

Creo que es algo así lo que ocurre. Se nos piden esfuerzos y sacrificios, se nos dice que vienen mal dadas y que es tiempo de austeridad. Pero, mientras se arrincona un poco más cada día a la clase media, y cada vez es mayor la cifra de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, observamos como quienes ostentan posiciones de poder se llenan los bolsillos e incrementan indecentemente sus riquezas. Indemnizaciones obscenas de banqueros ineptos y corruptos, políticos que se han forrado a costa de nuestro dinero, negocios regalados a los amigos de quienes gobiernan, paraísos fiscales intocables, la Iglesia Católica más favorecida que nunca... ¿Sigo?

La gente ha percibido que el gran pacto entre clases que ha cohesionado las sociedades europeas durante medio siglo se ha roto unilateralmente. "Han vivido ustedes por encima de sus posibilidades" Sí, pero la austeridad no es para todos, el Poder ha enrocado para evitar que los ciudadanos le pongan trabas a lo que a ojos vista se muestra como un proceso de destrucción de las promesas fudacionales de la democracia: la libertad, la igualdad, el derecho... 
El día que en vez de campamentos tengamos sólo rencor y violencia destructiva habremos de acordarnos de que no se les hizo caso a los Indignados cuando aún se estaba a tiempo. 

4 comments:

Anonymous said...

No nos puede pasar desapercibido el aniversario de lo que supuso el antes y el después en la lucha obrera, frenada por un atajo de imbéciles alentados por el poder para salir a la calle.

Es lamentable como han derrotado al proletario, es vergonzoso como el capitalismo más desvergonzado pudo hacerse con las manijas de un poder que nunca soñó le fuese regalado.

El 15M es el complice siniestro de un poder que ya todo lo posee. Malditos intelectualoides, malditos cobardes, malditos metecos que todo lo habéis jodido y vuestras quejas no son más que una sádica tortura.

“los gestos aprendidos nunca se liberan de la equivocación, el cadáver se convierte en palabra de una libertad degenerada; necesidad vital; colmen o el deceso de las madres que lloran, antes de hoy"

David P.Montesinos said...

No puedo estar más lejos, es formidable que se diga que el 15M fue alentado por el poder. Que la derecha hiciera lo posible por desacreditar las asambleas, no me sorprende, el escepticismo, el silencio y, en algunos casos, el rechazo visceral por parte de algunos sectores de la izquierda me dejan perplejo. ¿No habíamos quedado que la juventud estaba paralizada? ¿que nadie se movía por nada? ¿que no ocupábamos la calle? No entiendo nada.

Anonymous said...

A usted le sorprenden pocas cosas, pero... le repito; usted es corto. Podríamos debatir hasta el infinito, demostrar, mostrar, ilustrar… pero seguiríamos sin llegar a un punto de acuerdo… ¿porqué? Pues porque usted es corto.
Le gusta que le den la razón puesto que estar acertado es lo único que le alimenta para seguir machacando a sus alumnos, a sus lectores. Usted no da su punto de vista, explica el pequeño mundo que le amanece y le acuesta….
Usted es un filosofo de mentira. Lamento hablar con tanta dureza a un tipo al que aprecio de verdad. Al hermano de un genio. Despierte David, despierte. Le habla la chusma, aquellos que no queremos más de lo que tenemos, sino algo distinto.

David P.Montesinos said...

¿Sabe? Cuando alguien me ofrece argumentos serios me desasosiega, cuando las razones divergen de las mías pero apuntan a alguna verdad que me cuesta vislumbrar, entonces me inquieto y, al mismo tiempo, me siento atraído. Cuando alguien se limita a vituperarme me voy a mi casa muy relajado. Ya en el cole me dijeron algunos profes que era tonto sin remedio. Según usted tenían razón, y acaso la tuvieran, de hecho no imagina usted la de estupideces que he hecho en mi vida. El problema es que nunca me sirvieron para nada las descalificaciones, tan solo me aquietaron, me hicieron acomodarme a mi estupidez natural. ¿Cree que me ofende? Como decían en tiempos de Franco, usted no sabe con quién está hablando.

Ya ve, no encuentro manera de responder a nada de lo que dice. Por cierto, mi hermano es tipo de grandes virtudes, pero él es el primero -espero- que sabe que no es un genio.