Thursday, April 02, 2020

AMANCIO O BATMAN

Yo creo que tampoco es tan difícil entender por qué algunos no le hacen la ola a los gestos de filantropía de Amancio Ortega  y las fundaciones asociadas a Inditex. Otra cosa es que no queramos escuchar con atención porque nos seduce más la demagogia de los insultos y los golpes de pecho... Por no hablar de la fobia que tantos españoles sienten por Podemos, un fenómeno de psicología de las masas que ha terminado suscitando mi curiosidad incluso más que el propio Podemos. 

Claro que también podemos caer en la misma torpeza que los haters de turno y ponernos a descalificar a diestro y siniestro. Es a fin de cuentas lo que hacen ciertos medios a diario, y no hay más que ver las portadas de los últimos días de ABC -que llegó a ser en una época "prensa seria"- para darse cuenta de que en este país la bravuconería y el escarnio se venden baratos. 

La presa es facilona: el hombre más rico de España, que da trabajo a tantísimas familias y promociona la Marca España, gasta importantes sumas parar ayudar a los hospitales en estos momentos de zozobra... ergo solo un miserable y un mezquino puede atreverse a poner un pero. Pues miren, yo aplaudo a quienes lo han hecho, no solo porque creo que tienen razones para ello, sino porque sabían que su intervención sería impopular y les depararía una tormenta de agravios y descalificaciones. 

Vaya por delante que no tengo ningún problema personal con el fundador de Zara. He comprado su ropa muchas veces y, pese a que suelo desconfiar de los milmillonarios -entre otras cosas porque conozco a algunos-, no soy comunista. Eso significa que puedo elogiar sin ambages a un tipo que invierte su dinero, su esfuerzo y su ilusión en montar un negocio que suministrará bienes deseables a la sociedad de la cual formo parte. Después el mercado decide y hay muchos que desaparecen y algunos que, como en el fútbol -que también es pura competición-, terminan siendo Leo Messi. No me gusta demasiado toda esa retórica tan de moda en los últimos tiempos del liderazgo y el emprendimiento, pero tengo amigos que han creado empresas y se han dado -a sí mismos, pero a veces también a otros a los que han empleado- una vida digna. He viajado bastante por el mundo y en todas partes he visto mercados y gente dedicada a producir y vender... 

Si tengo problemas con el capitalismo no es porque crea que hay que expulsar a los mercaderes del templo, algo que no me parece ni posible ni, sobre todo, deseable. Mi desconfianza aparece cuando los mercaderes, algunos de ellos, alcanzan poder suficiente para estrangular la vida política, que es lo que verdaderamente legitima las instituciones democráticas. Y crece aun más cuando descubro que la economía, que siempre ha estado -con mayor o menor acierto- al servicio de la sociedad, llega en nuestro tiempo a convertirse en el único vector de poder, hasta el punto de mercantilizarlo absolutamente todo... incluyendo a los seres humanos o hasta sentimientos morales como el de la solidaridad. 


Es muy loable que Ortega done dinero y equipamiento a los servicios sanitarios. Preferiría que no practicara una agresiva política de elusión fiscal, aunque no sea lo mismo que "fraude", pues, que se sepa, lleva su dinero a lugares donde es legal pagar menos impuestos. También preferiría que Inditex no subcontratara con empresas de países donde no se respetan derechos humanos básicos, por ejemplo en materia laboral o de explotación infantil. Hagan el favor, mírense las etiquetas de la ropa que usan... Verán en qué países han sido manufacturadas, y seguramente podrán establecer conclusiones respecto a las condiciones en que se hacen... Y, por cierto,  yo también compro esa ropa porque tiene buenos precios, no soy angélico. 

He gastado cantidades de dinero exiguas, pero en términos relativos no inferiores a las que gasta Ortega, en organizaciones destinadas a luchar contra la tortura o las enfermedades infecciosas y la pobreza en el mundo. En cualquier caso no soy un buen ejemplo. Mi amiga Rosa, con la que compartí piso y amistad durante muchos años, gasta inmensas cantidades de dinero -estamos hablando de un salario medio- en ONGs destinadas a empresas humanitarias absolutamente loables. Conozco a una joven enfermera, Laura, hija de dos compañeros míos de trabajo, que ha pasado gran parte de su vida luchando contra el ébola y otras plagas terribles en lugares a los que hay que tener muchas agallas para solo acercarse, pues en ellos malviven los parias del planeta. Apenas nadie sabe de estas dos mujeres. Me parece bien que Ortega haga donaciones, pero prefiero a Rosa, a Laura o a esos tipos del barco que salvan vidas en el Mediterráneo. Curiosamente, muchos de los que ahora se indignan con Echenique o Rufián por criticar a Ortega son los que apoyan a los partidos de derecha que piden que los líderes de Open Arms sean procesados y encarcelados. 


España es uno de los países de la Unión Europea con menor dotación pública en materia sanitaria. El austericidio, al que con tanta convicción se sumó el gobierno del PP, ha provocado recortes en la salud que responden, aparte de a las peticiones de Merkel y la Troika, a la presión del IBEX 35, lobbie en el que Inditex es actor fundamental. Quizá queramos aproximarnos al estilo de los EEUU, país extraordinariamente insolidario,  a pesar de los esfuerzos de Obama, en materia de salud pública, y que curiosamente es muy dado a donaciones por parte de los grandes millonarios. Conviene preguntarse por qué tales procedimientos son menos habituales en países como Alemania o Francia, donde la cobertura sanitaria pública está perfectamente sufragada y es eficaz. 

Me parece bien que Amancio Ortega apoye a los hospitales. Es solo que prefiero a Rosa y a Laura. Y, sobre todo, es que prefiero una sociedad solidaria y cohesionada donde la fiscalidad sea justa y los gestores institucionales dispongan de medios para que no tengamos que esperar la caridad de los ricos... Sobre todo cuando sobrevienen tragedias como las que nos acosa en estos días.   

2 comments:

Green said...

Que buen post David.Fue como una poción de cordura que necesitaba desde hace un buen tiempo.

David P.Montesinos said...

Gracias, Green.