Sunday, May 25, 2014



VOTAR... O NO.

Hay razones sobradas para la desafección política, lo cual justifica o al menos explica el abstencionismo e incluso la búsqueda de altavoces a la indignación en partidos radicales, se escoren a la izquierda con vocación antisistema o hacia la derecha por la vía del nacionalismo exacerbado o el rechazo a los inmigrantes. Puede repugnarnos la estrategia que permite a estos últimos prosperar electoralmente en toda Europa, pero en ocasiones, cuando escucho a algunos vecinos de mi barrio exhibir su opinión sobre la inmigración me pregunto si, desde su incorrección política, desde esa mezquindad con la que escarban en los bajos instintos de la gente, no están más cerca de las preocupaciones reales de muchos ciudadanos que los grandes partidos, esos que llevan dos semanas mareando la perdiz y sin hablar de Europa, que a fin de cuentas es de lo que se trata este domingo.

Fui abstencionista durante gran parte de mi vida. El anarquismo fue, como Nietzsche o Poe, un ídolo de juventud. Defendía un "abstencionismo activo"; lo que ahora me pregunto es por qué ese activismo no añadía la propuesta del voto. En cualquier caso no me arrepiento, creía que no participar era la manera de decir no a una trama odiosa y maloliente. En el fondo sospechaba que laboristas y conservadores venían a ser lo mismo, lo cual, aparte de denotar cierta impaciencia juvenil, correspondía a una evidencia: la izquierda en el gobierno es siempre una decepción.

Desde la caída de Felipe González, a quien no lloré ni un segundo porque siempre me pareció un manipulador y un tipo de poco fiar, he vivido dos ciclos de gobierno del PP. Es posible que las recetas socialdemócratas respecto a temas que me afectan tan directamente como la educación hayan resultado frustrantes, pero es que con la derecha no ha habido ni titubeos ni timideces: en los dos periodos, con distintas excusas, han implementado proyectos muy concienzudamente urdidos para arruinar la calidad de la escuela pública, y lo han hecho porque su ideología se basa en el principio de que las instituciones no están para suturar las brechas sociales, sino para protegerlas, fomentarlas y legitimarlas. 

¿Esperamos mucho de la izquierda? Sólo tengo incertidumbres a este respecto y me quedan al respecto demasiadas razones para el escepticismo, pero es que con la derecha no me caben dudas: si vuelven a obtener un poder sin contrapesos terminará de destruir el estado social y de derecho... ya lo están haciendo. 

Es posible que votando a la izquierda no hagamos sino premiar las cobardías exhibidas mientras gobernó, reforzar la burocracia partidocrática y consolidar la corrupción y el bipartidismo. Vale, pero hagan un esfuerzo por preguntarle este domingo a algún vecino de derechas -por indignado que diga sentirse con Rajoy- si acude al colegio electoral para votar al PP. Si es sincero dirá que sí; si le devuelve la pregunta y usted se declara anarquista y no piensa votar, sonreirá por dentro y le felicitará cínicamente por la poética coherencia que a usted le sostiene. 

El resultado será una Europa a la medida de Merkel o, lo que es lo mismo, de la oligarquía que dirige con más fuerza que nunca el continente, una lógica idéntica a la que vivimos en España desde hace tres años. ¿Son todos lo mismo? (Rosa Díez, líder de UPD, insiste mucho en esto en las últimas horas, "PP y PSOE son lo mismo"... se me ocurre si el problema es que ellos son lo mismo y que ella no porque es todavía peor) No sé si son lo mismo, quizá las diferencias sean superficiales y, por tanto, irrelevantes y engañosas. Lo que sí sé es que el xenófobo de mi vecino que echa la culpa a los inmigrantes por la mierda de vida que se ha ganado no es lo mismo que yo. Absténganse si, pese a todo, no se convencen, tampoco yo estoy demasiado seguro de lo que propongo, pero hagan el favor de no indignarse porque Gallardón nos devuelve al franquismo, la patronal pida a Rajoy el despido libre, la policía nos saque a hostias de una protesta pacífica o los curas hagan palmas con las orejas mientras las escuelas públicas se siguen deteriorando.



 

11 comments:

Observación Pulsante said...

Hace unos dias sus alumnos eran personas deshumanizadas por no estar de acuerdo con usted en el tema de la inmigración, ahora, la ciudadanía que vote teniendo en cuenta este problema, es mezquina.
La única conclusión que puede sacarse es que a usted la inmigración no le afecta, por tanto puede permitirse el lujo de, no solo ignorar su impacto social, además calificar despectivamente a quienes afectados o no, lo toman en cuenta.
Sus análisis son cada vez más científicos, alumnos deshumanizados, electores mezquinos etc. Funcionarios al poder, para qué andarnos con gilipolleces.

David P.Montesinos said...

Creo que usted tiene un problema y es que no lee con atención, a consecuencia de lo cual afirma que digo cosas que no digo y me atribuye posiciones que no defiendo. Ni mis alumnos están deshumanizados ni la gente que vota es mezquina. De cómo vivo yo el tema de la inmigración no sabe usted nada. Y en cuanto a lo de funcionarios al poder no sé a qué viene.

Observación Pulsante said...

Usted ha escrito: "Lo que sí sé es que el xenófobo de mi vecino que echa la culpa a los inmigrantes por la mierda de vida que se ha ganado no es lo mismo que yo."

Yo creo que sí leo con atención.

David P.Montesinos said...

Mi vecino es una mala persona y su vida es triste, aunque él no lo sabe y le reconforta culpar a los inmigrantes. En cualquier caso no sé a quién vota y supongo que cuando no culpa a los inmigrantes culpa a las mujeres, los gays o los gitanos. Usted no le conoce, pero creo que pensaría lo mismo que yo. En cualquier caso mi opinión respecto a mi vecino no sé qué tiene que ver con la mezquindad de los votantes o la deshumanización de mis alumnos. Y no, no lee con atención, no leyó con atención porque lo único que pretende (se me escapa el motivo) es fastidiarme. Por eso, cuando le he dicho que no leyó con atención me saca una frase textual. Da lo mismo, tampoco la interpreta bien. Pase de mí,no soy interesante, a usted le gusta provocar y a mí cuesta enfadarme de verdad.

Observación Pulsante said...

No, no paso de usted. Le hago las observaciones que creo oportunas ¿no le gustan? No es mi problema. Si su intención es que la gente sepa lo listo, lo culto, lo bien educado, lo elegante y versallesco, lo solidario, lo bondadoso y lo cansinamente rimbombante que es usted, no escriba un blog con posibilidad de réplica. Si pretende como único objetivo lucirse ante el gran público, tenga en cuenta, que habrá quien no comparta sus ideas.
Ahora resulta que su vecino además de xenófobo es mala persona, culpa a los inmigrantes, a las mujeres ¿también le gusta el conejo al ajillo? Creo que usted conoce a su vecino más que a su padre ¿no será que es usted un cotilla que se mete en la vida de su vecino, y hace juicios de valor sin más argumentos que lo que escucha tras las paredes? Es usted un chismoso y publica esos chismes en su super blog. Ains.
Pero no paso de usted, porque no soy un pasota, tal vez, la única defensa de su vecino ante el tribunal que usted que propone, sea, que para juzgar a alguien sea necesario caminar dos días con sus zapatos…. Le añado, vivir en sus circunstancias una temporada… Usted ha dicho lo que ha dicho, y no creo que sepa de su vecino, más que de su propia vida… dedíquese, a espiar las cosas de su casita, que mejor le irá, que escuchar al xenófobo de su vecino, déjele xenofobear que a usted poco le influye…. Descarado.

David P.Montesinos said...

Su juego no me interesa, búsquese a otro.

Observación Pulsante said...

Lo sé, usted tiene un blog para lucimiento personal, pero no aguanta medio debate más allá de los cuatro clichés que se conoce: “mi vecino es xenófobo, odia a las mujeres, a los gitanos y a los gays” solo le falta añadir que es franquista.
Pero mire, yo solo le he pedido que explique una frase muy concreta, y lo he hecho después de que usted me acusara de no entender lo que leo. No le he pedido que explique la vida de su vecino ni la suya, mi intervención ha sido concreta, concisa y correcta. Si no le interesa responder está en su derecho, pero juegos… juegos ninguno señor. Es usted el que entra en terrenos arriesgados una y otra vez. Una veces hablando gratuitamente de sus alumnos y sus padres, otras de votantes y vecinos. No exhorte batallas que no puede presentar.
Salude a su vecino, a sus alumnos y a sus padres de mi parte.

Hasta la próxima.

Tobías said...

Mi impresión, también algo cansina, es que en lugar de discutir el asunto de fondo planteado en la entrada, se ha centrado -amigo de la Pulsante Observación- en una frase interpretada de la manera más perversa posible.

Imagine que sube en el ascensor con un vecino, son ocho o nueve pisos. El vecino, en lugar de hablar del tiempo te suelta algo así como "esos putos inmigrantes, que se vayan a su mierda de país y dejen de follarse a nuestras mujeres". El tono y los términos los dejo a su arbitrio, señor Pulsante. En fin, puede parecer un poco abusivo llamar xenófobo al vecino.... pero le recuerdo que en Francia ha ganado la ultraderecha xenófoba. Y en España, a poco que sea usted sincero, me reconocerá que TAMBIÉN GANA mientras siga siendo el PP el partido más votado.

Pues bien ¿Qué le molesta del comentario? ¿que David plantee la necesidad de votar opciones que frenen a partidos reaccionarios y xenófobos? ¿Que no se haya preocupado de analizar a fondo la biografía del vecino del ascensor, tal vez algo cabreado por la derrota del Atleti?

David P.Montesinos said...

Gracias, Tobías, pero no voy a contestar, es inútil, me aburren estos juegos.

Anonymous said...

Yo viví en













Yo viví en Alemania cuando a joven, en aquel tiempo que algunoos quisieran recuperar. No teía salida ccomo hoy no la tienen los subsaharianos y suramericanos.
Algunoos alemanes mi trataron bien, otros, pero mayormente en respuesta a mi conducta
y entonces no eramos tadavía europeos.
Alguno de los tres intervinientes en la discusión en que entro, hizo algo similar.
Los emigrantes honestos han hecho bien a nuestra tierra como hicimos nosotros en Alemania y, en cuanto a los indignos que llegan, hay que decir que leyes punitivas, policía, Juzgados Penales y cárcel existían antes de que vinieran y delitos se cometían todos los días.
El asunto de España es de lo que habla David. Yo tampoco sentí afección por Felipe González ni luego por Aznar y creo que Rajoy fue un gran oposito y, como todos los opositores, sabe repetir los temas de memoria, ahora repite el tema Merkel, sin pensar.
Tal vez habría que reflexionar sobre la pujanza del actual Pablo Iglesias. Al menos éste sabe pensar.

Tella








David P.Montesinos said...

Es difícil, amigo Tella, ser español y no conocer o tener algún familiar que emigrara a Alemania, Suiza, Francia y un largo etcétera. Mis padres mismos fueron a buscarse la vida y pasaron mucho frío en Hamburgo, donde mi padre fue estibador del puerto y mi madre cosía, o en Dusseldorf. Se trata de ser consecuente con esta evidencia, somos un país que ha perdido históricamente grandes contingentes de población juvenil porque marcharse era como respirar, apenas había opción, un proceso que, por cierto, ahora de manera más silenciosa, se repite una vez más con todos esos cientos de miles de jóvenes que ya han ido a Europa a probar suerte, habida cuenta de que aquí el trabajo parece un término del pasado.
Pienso como usted respecto al asunto de Podemos, no sé si verlo con entusiasmo, creo que hemos de ser cautelosos, pero desde luego es un motivo muy serio para la reflexión sobre lo que nos está pasando. Gracias por su amabilidad de escribir aquí.