Thursday, July 16, 2015


 1. Acudo con mi padre al Hospital General de Valencia. Tiene que hacerse varias pruebas para una intervención que no es especialmente delicada pero que requiere algunas atenciones previas. Apenas dos horas, el proceso es fluido; la atención dispensada, eficaz e incluso amable, mi padre sale más relajado de lo que entró... Es julio, la afluencia de pacientes al centro es muy reducida, probablemente menos de la mitad de lo habitual. En otra situación la mañana en cuestión habría sido infernal. La conclusión es sencilla, no es la sanidad pública -y por tanto el personal empleado en ella- lo que funciona mal, es el volumen de trabajo que se le asigna el que vuelve imposible una gestión adecuada de la atención médica. Reflexionemos. 


2. Es posible que Manuela Carmena sea una mala elección a alcaldesa, a mí no me lo parece en absoluto, entre otras cosas porque creo que debemos ser gobernados por buenas personas, pero acepto que muchos de ustedes desconfíen. Mi duda es si sus hostiles están realmente dispuestos a dejar que gobierne Madrid. Seré pedagógico porque parece que hace falta: el enemigo llega al poder, toma decisiones, criticamos las que no nos gustan y, finalmente, votamos a otros para que se largue... éste es el proceso democráticamente estipulado. En su caso parece que se trata de que no llegue a gobernar, como si no quisiéramos enterarnos de que es ella la alcaldesa, como si por ser una abuelita algunos creyeran que pueden impedirle incluso tomar el timón. 


3. Javier Krahe se hizo célebre a raíz de la canción de Marieta que interpretó una noche en la única televisión que tenía España. Repitió ocho veces una palabra prohibida en aquel entonces ("y yo allí con la flor como un gilipollas, madre, y yo allí con la flor como un gilipo-o-o-o-llas"), lo cual generó un escándalo mayúsculo entre los bienpensantes. También dejó huella con la célebre canción "Cuervo ingenuo", donde, a vueltas con el esperpéntico giro socialista en el asunto de la OTAN, acusó a Felipe González de "hablar con lengua de serpiente". Más recientemente fue absuelto de la imputación de insultos y vejaciones a la Iglesia por su canción "Cómo cocinar un crucifijo". 

Yo vi a Krahe hace más de una década cantando nada menos que en la parada de Alameda, junto a las vías del metro. Nos acompañó una amiga que desconocía completamente al interfecto. Su cara de perplejidad ante la actuación me da a pensar que aquello fuera exactamente una actuación musical. Llevaba apenas dos músicos, soltaba una parrafada inenarrable para "explicar" el sentido de cada canción y no dejaba de pegar tragos a un vaso de tubo que llevaba demasiado hielo y limón para ser agua. 

Javier Krahe dijo una vez que prefería "vivir con una duda que con un axioma". Yo creo que fue siempre lo que muchos poetas dicen ser pero no se atreven, es decir, un hombre libre. Pero la libertad, como cantaba su amigo de La Mandrágora, Joaquín Sabina, es un vientecillo que puede despeinarnos. Manejó la lengua castellana con una agudeza que debemos relacionar con la mejor tradición satírica de la literatura española. Le gustaba divertirse como a nadie y uno presume que detestaba trabajar, pero sabía que a cambio de las perras que necesitaba tenía que darnos jolgorio, y por eso explotaba una vena creativa que le convertía en un artista único e inclasificable. A fin de cuentas, "no todo va a ser follar". 

4. Un grupo de científicos -así los presenta yahoo noticias- amenazan con la llegada hacia el año 30 de una nueva "edad del hielo", asociada a un descenso brusco de la actividad solar. Qué casualidad, en un momento en que la inacción política mundial frente a los efectos pavorosos y cada vez más incuestionables del cambio climático resulta más escandalosa que nunca, resulta que unos científicos vienen a corroborar las tesis negacionistas. Denomino así a ciertos think tanks norteamericanos que consideran una conspiración paranoide y de izquierdas la teoría de que las emisiones de gases, propiciadas en especial por las empresas extractivas, van a provocar consecuencias climatológicas catastróficas. 

Una de sus teorías preferidas consiste en que, históricamente, el clima en la Tierra ha sido determinado por los ciclos de actividad solar. Si se nos informa de que se acerca un periodo de poca actividad, eso supone que el calentamiento global apenas tendrá efecto, lo cual supone que podemos seguir contaminando sin freno, y que todo intento de regulación de emisiones es una atentado contra la libertad de empresa. A otro perro con ese hueso. 

No comments: