Saturday, January 07, 2017

CAÑIZARES Y LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

Comparto en todos sus términos la instrucción sobre identidad de género que prepara el gobierno valenciano, lo cual no significa que considere dicho plan incuestionable. Estamos ante una materia que es objeto de controversia en el seno de la sociedad porque recoge reivindicaciones muy serias y que afectan seriamente a la sensibilidad de millones de personas. La ley es buena, pero ha de explicarse, y las instituciones deben aprovechar la oportunidad para efectuar una labor que tiene implicaciones pedagógicas. 

Veamos. La ley de género que se aprobó el año pasado a nivel autonómico madrileño es un progreso, pero resulta insuficiente para asumir la demanda del colectivo LGTB. Lo que pretende el gobierno valenciano es despatologizar la transexualidad, es decir, que si yo decido cambiar de sexo, no necesito un documento que indique que padezco "disforia de género" para exigir que se me trate como mujer y se me faciliten los medios médicos para ejercer mi voluntad de dejar de ser un varón. De igual manera la comunidad es obligada a no ejercer sobre mí ninguna forma de discriminación, exactamente lo mismo que ya ocurre por ejemplo con los homosexuales. 

Entiendo que susciten dudas las piezas de la ley que se refieren a los menores, por eso es bueno que el Consell se explique, ya que de lo contrario la interpretación del texto sufrirá tergiversaciones que pueden dañar la legitimidad de unas reivindicaciones perfectamente justas. No me extiendo más sobre el particular, mi consejo es que la gente lea la ley. 

Pero ya que estamos, sigamos siendo pedagógicos, porque el inefable Cardenal Cañizares ha hecho algo más que discrepar de una ley. Habla de "adoctrinamiento" y de "colonización de las mentes" por parte de la "ideología de género". Se debe contestar a esta acusación, pero sería un error por parte del Consell aducir que con una ley como ésta se limitan a responder a una demanda social. Lo que está haciendo es llevar a la práctica política unos principios éticos. No sé si el género es una ideología, lo que sí sé es que instaurar leyes contra la discriminación de los transexuales implica tener el coraje de hacer valer unos ideales de justicia. Y eso ocurre aún a sabiendas de que muchísima gente va a estar en contra y de que tales medidas acaso no sean electoralmente rentables. Hay que posicionarse para lanzar esta ley, hay que pelearla como ya se hizo con el divorcio, el aborto o el matrimonio homosexual... No basta con promulgarla, hay que crear el espacio de convivencia adecuado para que sea aplicada con todas sus consecuencias. 


Me aplico el cuento. Cuando Cañizares acusa a los profesores de la enseñanza pública de intentar formar éticamente a nuestros alumnos está dando en el clavo. Yo tengo lesbianas, gays y transexuales en clase... ¿creen ustedes que en mi labor docente soy neutral hacia sus reivindicaciones? Yo no obligo a mis alumnos a compartir mis criterios -menudo aburrimiento sería eso-, pero debemos asumir sin complejos que actuamos ideológicamente cuando animamos a dos chicas lesbianas a hacer explícito su afecto mutuo,  y lo somos igualmente cuando -como todavía hacen algunos profesores en contra de mi criterio- se censura a una niña por llevar un hombro al aire. De igual manera, propagamos valores cuando exigimos que se respete un turno de palabra en el aula o cuando sancionamos a un alumno porque ha llamado "marimacho" a una compañera de clase. 


Otra cosa es que trabajar dentro de una escala de valores implique "adoctrinar". Yo soy profesor de filosofía con todas las consecuencias: lo discuto todo, lo cuestiono todo, acepto cualquier discrepancia y, si procede, trato de desactivar prejuicios que lesionan la convivencia. Es la gente como Cañizares la que adoctrina, y son sus profesores de Religión los que transmiten dogmas, es decir, supuestas verdades incuestionables. 

"Colonizar las mentes"... Hay que tener la cara muy dura, diantre.  

4 comments:

Anonymous said...

Un post certero y procedente.

Aunque no soy católico, más aun, condeno toda religión (deformación profesional) en tanto calibra doctrina oscilando según convenga para conseguir poder, debo intervenir para traer algunas ideas de “Francisco”…

En titulares: FRANCISCO RECLAMA UNA ACCIÓN CONJUNTA DE POLITICOS Y LIDERES RELIGIOSOS, para combatir el extremismo religioso y político, combatir al terrorismo y preservar las libertades y derechos de todo ser humano.
-Pensamiento- ¿Cuando hay un atentado terrorista de corte islamista, debemos exigir una respuesta contundente por parte de todos los líderes de esa religión, o debemos conformarnos con la condena al mismo, de cuatro desgraciados aparentemente compungidos que hablan como representantes de toda su comunidad religiosa?

“ El PAPA ha pedido unidad a todas las autoridades religiosas para reafirmar "con fuerza" que nunca se puede matar en nombre de Dios. Estos actos responden a una flagrante pobreza espiritual e intelectual”

“El establo nos desafía a no dar nada ni a nadie por perdido, cualquiera que sea su religión, tendencia política, sexual. Mirar el establo es animarnos a asumir nuestro lugar en la historia sin lamentarnos ni amargarnos, sin encerrarnos o evadirnos, sin buscar atajos ni privilegios. Mirar el establo entraña saber que el tiempo que nos espera requiere de iniciativas audaces y esperanzadoras, así como de renunciar a protagonismos vacíos o a luchas interminables.

Mirar el establo es descubrir como “Dios” se involucra involucrándonos, haciéndonos parte de su obra, invitándonos a asumir el futuro . Mirando el establo nos encontramos con los rostros cargados de esperanzas e inquietudes y preguntas. Rostros jóvenes que miran hacia delante. No se puede hablar de futuro sin contemplar estos rostros jóvenes y asumir la responsabilidad que tenemos para con nuestros ellos; más que responsabilidad, la palabra justa es deuda, sí, la deuda que tenemos con ellos. Hablar de un año que termina es sentirnos invitados a pensar como estamos encarando el lugar que los jóvenes tienen en nuestra sociedad.

Hemos creado una cultura que, por un lado, idolatra la juventud queriéndola hacer eterna pero, paradójicamente, hemos condenando a nuestros jóvenes a no tener un espacio de real inserción, ya que lentamente los hemos ido marginando de la vida pública obligándolos a emigrar o a mendigar por empleos que no existen o no les permiten proyectarse en un mañana. Hemos privilegiado la especulación en lugar de trabajos dignos y genuinos que les permitan ser protagonistas activos en la vida de nuestra sociedad. Esperamos y les exigimos que sean fermento de futuro, pero los discriminamos y «condenamos» a golpear puertas que en su gran mayoría están cerradas.

Somos invitados a no ser como el posadero de Belén que frente a la joven pareja decía: aquí no hay lugar. No había lugar para la vida, para el futuro. Se nos pide asumir el compromiso que cada uno tiene, por poco que parezca, de ayudar a nuestros jóvenes a recuperar, aquí en su tierra, en su patria, horizontes concretos de un futuro a construir. No nos privemos de la fuerza de sus manos, de sus mentes, de su capacidad de profetizar los sueños de sus mayores Si queremos apuntar a un futuro que sea digno para ellos, podremos lograrlo sólo apostando por una verdadera inclusión: esa que da el trabajo digno, libre, creativo, participativo y solidario.
Mirar el establo nos desafía a ayudar a nuestros jóvenes para que no se dejen desilusionar frente a nuestras inmadureces e incomprensiones y estimularlos a que sean capaces de soñar y de luchar por sus sueños y deseos. Capaces de crecer y volverse padres de nuestro pueblo.

Es una invitación a volver a las fuentes y raíces de nuestra fe. En Jesús la fe se hace esperanza, se vuelve fermento y bendición: «Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría» La comprensión de Dios es infinita en todas las formas que responden al amor y al amar”

MA

David P.Montesinos said...

Dijo Carlyle que el mundo no sería nunca demasiado religioso. Sobran los fanáticos, no la fe, la fe es necesaria, y no necesariamente en Dios, nombre de algo que nunca he sabido muy bien lo que designa. Yo, como Gramsci, me acojo al "optimismo de la voluntad"

Sofia said...

Hola, David. No sé cómo he venido a parar a tu blog, pero he leído varios de tus artículos y me han parecido muy interesantes. Así como hay algunos con los que igual discrepo (El de Interviú, por ejemplo), hay muchos con los que estoy totalmente de acuerdo, como es el caso de este.
Me quedo especialmente con la parte final: "Es la gente como Cañizares la que adoctrina, y son sus profesores de Religión los que transmiten dogmas, es decir, supuestas verdades incuestionables. "Colonizar las mentes"... Hay que tener la cara muy dura, diantre."
Una crítica certera desde el respeto, que a veces se echa de menos por estos lares de Internet.
Saludos.

David P.Montesinos said...

Hola, me alegra este encuentro casual, Mrs So. Es un placer que usted me lea, tanto para coincidir como para discrepar. Internet es un "insultódromo" y un "amenazódromo" ideal para cobardes. Yo he sufrido en ocasiones el matonismo internáutico de tipos que no valían nada cuando los tenías delante, qué vamos a hacerle. Insisto, es un placer.