Friday, May 30, 2014

PUES RESULTA QUE SÍ PODÍAN



Empecemos por no reincidir en el error de menospreciar a Podemos, cuyo resultado del domingo europeo se califica como "bombazo" porque ni tan siquiera las encuestas más especializadas lo atisbaron remotamente. Las declaraciones de algunos líderes del PP, que hablan en estas horas del grupo liderado por Pablo Iglesias como "frikis", corresponden a la actitud que debemos evitar. Curioso que otros numerarios del mismo partido los traten como  "radicales antisistema"... De la chanza y el menosprecio se pasa sin puntos intermedios al pavor y la calificación de peligrosidad social, ¿en qué quedamos? ¿son un hatajo de tontainas sin futuro o son la avanzadilla de una revolución?

Veamos. En mi caso no son todo plácemes, desde luego.  De entrada no acabo de sentirme cómodo con el lenguaje que Podemos  ha convertido en seña de identidad durante la campaña, al rebufo de las celebradas intervenciones televisivas de su líder. "La Gente", "el Sistema", "la Casta Política", "la Oligarquía"... todos nos servimos de vez en cuando de tales conceptos, pero cuando se convierten en clave del discurso suenan a metafísica, parecen tan rotundos que terminan no significando nada en realidad. Es además una jerga demasiado usada, demasiado antigua, ningún esfuerzo de adaptación a la complejidad de las comunidades tardoindustriales, marxismo para el pueblo, entendiendo en este caso por pueblo al sector mayoritariamente juvenil adicto a La Sexta.


Tampoco me termina de gustar el olor a culto al líder que ha tomado el grupo, se diría que el millón y pico, más que a un partido, han votado a un señor, más o menos lo mismo que pasa con UPyD, creado al rebufo de la salida de la carismática Rosa Díez del PSOE, aunque con una diferencia considerable: Podemos tiene un posicionamiento político, de UPyD nunca hemos sabido muy bien dónde se ubica. ¿Efectismo televisivo? Sí, desde luego, Iglesias ha manejado astutamente este medio en el que se mueve con enorme soltura, aunque no parece demasiado consecuente cargar contra un partido pequeño por tal estrategia cuando son precisamente los grandes los que abusan a su antojo del poder de los medios. Me atrevo en todo caso a asociar el fenómeno Podemos a un "síndrome de La Sexta", un estilo mediático que parece acomodarse a espíritus poco formados donde el radicalismo se vende barato desde el escenario de un late-show. 

Finalmente, parece razonable que muchas personas desconfíen de una opción que especula con la ilusión ideológica porque saben que no les va a tocar llevarlas a la práctica. Se puede ser puro mientras no se gobierna, desde la ingravidez se puede vivir en el totalitarismo conceptual, cuando toca gobernar es cuando la izquierda se vuelve posibilista. 


No he votado a Podemos. No les he votado porque no confío en ellos, pero esto no tiene ningún valor, lo que nos hemos de preguntar no es si Pablo Iglesias y su gente son veraces y sólidos u oportunistas y efímeros, lo que yo me pregunto es por qué tanta gente ha secundado una opción electoral que hace cinco meses ni siquiera existía y que a día de hoy no tiene siquiera sede. 

Unas pocas pinceladas al respecto. Soy cauteloso respecto al abuso del concepto de "Casta Política", pero cuidado, no es un formulismo vacío. La mayoría de los españoles, e incluyo a muchos que votan a grandes partidos, se están convenciendo de que en la alta política la corrupción se ha hecho sistémica, que el bipartidismo es un perverso mecanismo de poder para sostener un status quo oligárquico y que Europa -hablando de los comicios del domingo- sirve para colocar amiguetes y viejas glorias y en ningún caso para representar la voluntad de los ciudadanos del continente. 

Otra pequeña andanada, la gente está entendiendo que el relato de la crisis que se nos está vendiendo es mentira. No vamos a salir de la crisis porque no parece que en breve nos vaya a ir mejor, cuando Rajoy dice que "lo bueno viene ahora", lo que se me ocurre es si no si no se trata de un sarcasmo y si en lo que le queda de gobierno a este tipo tan triste le va a dar tiempo para hundir a la nación todavía más. 

Mucha gente joven ha votado a Podemos. Las escandalosas cifras de paro juvenil dan crédito a la etiqueta sociológica de la "generación perdida". En esa lógica que fabrica vidas fracasadas antes de hora debe extrañarnos tan poco el voto antisistema como el aumento de la conflictividad en las calles. 

Una última punzadita. No sé muy bien lo que piensa hacer Podemos con la Unión Europea, pero de lo que pretenden los grandes bloques conservador o socialista tampoco tengo grandes certezas: al menos en nuestro país, apenas se ha dicho nada de Europa en una campaña mezquina, provinciana y digna de un país insignificante. 

No sé qué recorrido tendrá Podemos, tampoco me preocupa demasiado más allá de su valor de síntoma. Lo que sí intuyo es que la gente se está hartando, aunque podemos jugar a que no nos enteramos, es a fin de cuentas lo que hace sistemáticamente el actual Presidente de España.  

5 comments:

Tobías said...

Tampoco he votado a Podemos y también desconfío de Iglesias, empiezo por ahí. Conocí al cabeza de cartel -que lucía muy llamativo en el lugar del logo de Podemos cuando veías la papeleta electoral entre símbolos comunistas, gaviotas peperas o puños socialistas- en un programa alternativo de TV llamado La Tuerka. El éxito le llevó a programas de más audiencia donde se ha hecho un nombre, como campeón de la izquierda anti-sistema, en combates directos con los habituales tertulianos de la derecha. Como no hay que tener mucho conocimiento ni gran habilidad, Iglesias ha podido anotarse varias victorias discutiendo con indigentes intelectuales como Marhuenda, Rojo o Inda. A mí esto no niego que me divertía, pero no acababa de entender lo que hace una persona que se pretende seria metiéndose en un antro como Intereconomía, para discutir con una panda de fascistas que te tratan como a un payaso. Creo que lo voy pillando: en Podemos han entendido a la perfección el poder de los medios para iniciar el camino hacia una nueva mayoría social, y yo diría que tiene mucho que ver con aquello de romper la hegemonía de las clases dominantes, aglutinar el difuso sentimiento de transformación nacido del 15 M en una nueva mayoría social, transversal y de frente amplio, que abra paso a un proceso constituyente. David, en cierto sentido esto es muy de Gramsci, o de Negri, multitud, poder instituyente, el pueblo... Se evita cuidadosamente la terminología marxista y usan un lenguaje reconocible -simple si quieres, ya lo has comentado- pero que identifica perfectamente lo que se pretende. Por eso ha suscitado tantas críticas desde las zonas más sectarias de IU, desde los más enrocados en el discurso marxista ortodoxo, que ven en “El coletas” un trepador ególatra al servicio del sistema que pretende torpedear el ascenso de IU.

Yo desconfío, por lo que tú has dicho y porque tengo muy serias dudas de que un frente amplio, que pretende atraer clientela que ni siquiera tiene claro lo que pretende para este país, pueda desembocar en una ruptura democrática, una nueva vertebración del Estado y un modelo económico mucho más justo y capaz de resistir el poder de los mercados. Pero lo que tengo claro es que desde el propio sistema, desde la posición modesta pero cómoda que adquirió el PCE en la Transición, es imposible hacer nada. Hay que esperar y ver cómo maniobra Podemos y si en IU tienen la suficiente lucidez como para hacer caso a Anguita, confío en que ese poder creciente de Podemos no se transforme en demagogia y los objetivos, que parecen bastante bien trazados cuando escuchas a Iglesias, no queden desvirtuados o aplastados por luchas intestinas. De todas formas, cuando el otro día escuchaba a un tipo como Felipe González condenar estas propuestas o al genio ese de Arriola hablando de frikis, pensé que, como mínimo, haber puesto nerviosos a ambos partidos dinásticos ya merece la pena.

David P.Montesinos said...

Lo de "partidos dinásticos" me gusta más que lo de "la casta", que me parece peligroso. Mira, a mí el trabajo que la gente de Compromís ha hecho en el parlamento valenciano en los últimos años, en medio de un silencio informativo aplastante, me parece que tiene mérito. Es un simple ejemplo, no creo que Iglesias en cuanto a contenido ideológico haya inventado nada. Lo de Gramsci o Negri, bien, es una cuestión a debatir. En cuanto a las reacciones de IU no creo que todas hayan sido torpes, de hecho creo que ya han iniciado movimientos de aproximación. Supongo que están cabreados porque tras tantos años de esfuerzo resulta que unos advenedizos a base de apariciones televisivas les han comido la tostada. En fin, ya se apañarán como puedan. Lo de Arriola me parece le define a él, hay que ser friki para decir semejante chorrada. Lo de González ya ha dejado de sorprenderme. Metió la pata espectacularmente cuando dejó deslizar lo del gobierno de coalición a la alemana -menudo favor a su partido a unos días de las elecciones-, y ahora saca esa vena reaccionaria que le salía con frecuencia cuando gobernaba con mayoría absoluta. Quizá Iglesias le recuerde demasiada a la imagen que el antifranquismo tenía de él mismo en los tiempos de Suresnes. Qué viejos nos hacemos.

Yo creo que debemos estar expectantes. Soy incrédulo, me dibujaron así, pero no cínico. Este terremoto puede venirnos bien a todos. Sin gustarme Iglesias, insisto, pero eso es irrelevante.

Observación Pulsante said...

O se habla con total sinceridad o se sigue durante años mareando la perdiz, mintiendo a la gente, situándose en un “quedar bien”.
Todos sabemos que “podemos” es una pantomima del sistema, una más, al igual que lo fue el 15M. Un engendro sistémico para hacer perder el tiempo a la población unos cuantos meses o años. Sabemos exactamente lo que ocurre, pero al parecer somos tendentes al autoengaño.
Al señor Tobias; solo decirle que no soy del atleti ni de cualquier otro equipo que no se el de decir las cosas con total claridad, sinceridad. Realmente, a nuestro mundo le quedan muy pocos años para definirse en lo que me temo será un gobierno global para impartir limitaciones y pobreza. Esto no se va a detener con gilipolladas ni creencias, sino con un pueblo bien informado capaz de utilizar su cerebro al 222%, lo demás son modas y chorradas como “podemos”
Y menos clichés tan bien son bienvenidos en una intelectualidad acomodada que ni sabe lo que dice ni cree en lo que sabe. Estamos donde estamos. ¿lo entiende?

Observación Pulsante said...

Como sé que no obtendré respuesta, voy a responderme yo solo: desde que los romanos fueron conscientes de que no podían seguir manteniendo los territorios conquistados solo con la fuerza militar e introdujeron la religión, la moral, como elemento de autocontención, el método se fue estilizando y perfeccionando cada vez más hasta llegar a nuestros días.
El pueblo no elige nada, no existe libre albedrío en un sistema que fue capaz de adueñarse de la alternativa al capitalismo ideado por Marx. No existe nada, ni siquiera la mota de polvo más pequeña que no se controlada por ellos. Incluso la izquierda más radical es, no solo inviable en el mundo que han construido, su ascenso es siempre fruto de sus intereses.
Solo temen al individuo, lo único que les produce terror, una asociación de gentes que no se fusionan en sociedad, no se alistan a ningún ejército de salvación, no se adscriben a modas o tendencias, no gastan un mísero gramo de energía en animar a un equipo de futbol, cuestionan las costumbres, la ideología, los fines, las emociones, lo establecido…. Su único enemigo es el individuo libre, la cúspide de la cultura, la libertad, la conquista final del raciocinio: la anarquía; individuos que se asocian en pos de la conquista del mundo de los hombres libres, no del rebaño.
Mientras la gente no se de cuenta de que todas los métodos e ideologías que requieren de un rebaño obediente para llevarlas a termino no son más que la cañada por las que se las conduce al mismo punto, no podrá haber libertad. Cada sistema fascista, casa revolución, cada obra literaria que ha hablado de libertad, ha conducido a incrementar el poder de los mismos…. El muro fue derribado, el nazismo, el fascismo, con la sangre de quienes riegan los cimientos del nuevo orden mundial. Ninguno de los acontecimientos de la historia han hecho que los Rockefeller, Rothschild, Morgan dejaran de aumentar su poder.
Se prepara un final donde solo unos pocos reúnen las condiciones necesarias como para enfrentarse a los reyes del mundo. Solo aquellos movidos por el sentido común, sin ataduras morales ni condicionamientos emocionales podrán hacer frente al gobierno mundial que se cierne sobre los hombres.
Ténganlo claro, solo temen al individuo que anhela libertad y justicia, solo temen al anarquista, el único que puede derrotarles.


Tobías said...

No utilice el victimismo, si no se le contesta es porque continúa siendo deliberadamente ofensivo y porque tergiversa una y otra vez cualquier argumento que le ofrece el titular del blog.

Yo no tengo inconveniente en responder, aunque usted evita cada vez que se le interpela responder al asunto y abre nuevos frentes -en este caso bastante más interesantes-. Como acepto que el final de mi exposición se pueda prestar a error, le aclaro: No he dicho que Observación Pulsante sea del Atleti, dije que yo no entendía dónde estaba su problema con la acusación a un imbécil racista que hizo David. E ironicé cuando sugería que esas salidas racistas del anónimo vecino tal vez fueran el producto espontaneo de su rabia por una derrota del Atleti. Estoy convencido, mi estimado amigo, que usted no ahorra calificativos con sus congéneres que expresan opiniones que le resultan especialmente groseras o deleznables, por eso creo que su defensa -un poquito farisea- del vecino parlanchín era otro ataque gratuito y resentido a un tipo que le cae mal (David, para que no se confunda).

Estamos donde estamos, en una encrucijada política que exige ser leída con cuidado para tomar las decisiones precisas. No puedo desestimar su análisis porque yo mismo tengo la sensación de que solo una ruptura total con el sistema, sin operaciones mediáticas y sin concesiones, puede empezar a construir una alternativa a esa hegemonía del poder oligárquico sólidamente asentado. Soy más cauto respecto a sus juicios sobre Podemos o sobre el 15M; respecto al movimiento de los “indignados” -cuyas vinculaciones con la democracia directa y el poder popular de raíz anarquista son evidentes- me parecen sus consideraciones un tanto gruesas y despectivas, permita la discrepancia o la ingenuidad. Su discurso es, tal vez, demasiado nihilista, que es la mejor forma de no llegar a ningún sitio, pero estoy de acuerdo en la necesidad de un pueblo informado y alerta que provoque la quiebra en el sistema ¿No es este el objetivo de una nueva mayoría social que desborde la hegemonía ideológica de lo establecido? ¿No es este el paso necesario si realmente se pretende que la lucha tenga un horizonte preciso? Lo otro es melancólico sentimiento de superioridad moral y elitismo ideológico que puede ser muy personalmente satisfactorio -cada uno se consuela como quiere- pero no acabo de ver su viabilidad política.

De todas formas, señor Pulsante, puestos a desconfiar, yo también desconfío de ese anarquismo individualista al estilo Stirner; no sé, me parece detectarlo en su exposición. Hay algo de mejunje ideológico en el que Nietzsche intenta acomodarse a Bakunin, con las evidentes dificultades. Y ese llamado final, de resonancias mesiánicas en el grupo de los “elegidos”, está muy bien como recurso retórico -vaya, justo lo que usted critica- pero también casa mal con un discurso democrático que reclama todo el poder para el pueblo y que dice defenderlo frente al fascismo.

Un saludo. Espero que usted también me entienda y que podamos centrarnos en el asunto sin necesidad de ir aclarándole a cada paso lo que digo.