Saturday, November 19, 2016

NAOMI KLEIN Y EL POLITÓLOGO

En el Salvados de La Sexta del domingo seis de noviembre, Jordi Évole viajaba a Toronto para entrevistar a Naomi Klein, autora de algunos de los textos más influyentes para el movimiento alterglobalización. He leído estos textos con detenimiento -son miles de páginas de trabajos periodísticos exhaustivos y a menudo desoladores sobre la evolución del capitalismo globalizado- y he seguido los movimientos de la autora con sumo interés en los últimos años. Durante los días posteriores busqué noticia de la entrevista en distintos medios. No tengo problemas para leer a quienes me son ideológicamente lejanos, aunque muy raramente he leído intervenciones interesantes desde las posiciones neoliberales -doctrina que la canadiense fustiga de manera inmisericorde a lo largo de sus escritos-, de lo cual deduzco que no se han molestado en leerla. 

Encontré una crónica en uno de los blogs adscritos al diario La Razón, concretamente el llamado El rincón del politólogo, compartido por tres autores. Uno de ellos, David Muñoz Lagarejos, firma el artículo La propaganda de Naomi Klein.  Me pareció tan desafortunado este escrito, tan mal documentado y tan sesgado en sus planteamientos que no me resistí a la tentación de la réplica. 

Y pasó algo realmente extraño. Mi escrito apareció instantáneamente, de manera que volví a entrar en el blog al día siguiente convencido de que Muñoz Lagarejos, al que  yo me dirigía respetuosamente, me contestaría de forma cumplida. Cuál fue mi sorpresa cuando advertí que mi comentario había sido borrado. Desconozco si fue un error, pero de haberlo sido, entiendo que el autor, experto en materia bloguera, habría debido hacerlo constar de alguna forma, disculpándose e invitándome a recuperar mi intervención. Me creo con derecho a presumir que fue Muñoz Lagarejos quien lo borró intencionadamente, de manera que he optado por publicarlo en mi blog, a la espera que algún crítico de Klein con más valor que Muñoz Lagarejos se anime a la refutación, pues nada me parece más sano que una respetuosa controversia. Ahí va el enlace del blog aludido.  El rincón del politólogo

Bien, aquí viene mi comentario eliminado. 

"El gasto social en España se ha incrementado por la crisis (prestaciones por desempleo) y por el envejecimiento de la población (pensiones) y ha mermado en otras partidas relativas a infraestructuras y a otros gastos sociales, por ejemplo las becas. En ese punto conviene que nos preguntemos si la Recesión la crearon las ideas que defiende Klein o las doctrinas neoliberales que con tanto entusiasmo apoya por ejemplo su periódico. En cualquier caso, no hay en los gobiernos conservadores un “interés social”, de hecho, su tendencia es a recortar ese tipo de gastos, como ya se ha visto en el primer cuatrienio Rajoy. 

Pero no nos vayamos de tema… Naomi Klein no habla de España, país donde el gasto social sigue siendo inferior al de muchos países de la OCDE. En Canadá (nacionalidad de la autora), UK o Alemania, ha descendido en los últimos años el gasto social en relación al PIB.

Naomi Klein no atribuye a la Escuela de Chicago la invasión a Irak, decir tal cosa es caer en una simplificación abusiva. Lo que sí dice es que grandes corporaciones norteamericanas dirigidas por personas muy cercanas al gabinete Bush encontraron en aquella guerra una oportunidad fantástica para los negocios, por ejemplo en relación al petróleo o para, supuestamente, reconstruir el país. Eso y no otra cosa es lo que explica Klein.

Usted cuestiona la jibarización de los viejos Estados. Su afirmación de que son más grandes que nunca es falsa si no se elabora adecuadamente. Lo que denuncia Klein es la impotencia política, es decir, la pérdida de peso de las instituciones de representación ciudadana respecto de los grandes centros de decisión, los cuales se han trasladado a los colosales núcleos financieros en la era de la globalización. Entendida esta, desdichadamente, como un proceso económico, la capacidad de los agentes democráticos para decidir algo respecto a lo que les afecta se ha desplazado a otros lugares.

Dice usted que Friedman pidió a Pinochet “libertades para el pueblo chileno” ¡A Pinochet! Lo debió hacer con la boca pequeña. La Escuela de Chicago creó toda una sucursal para la formación en la doctrina neoliberal y el dictador aplicó sus recetas sin que le estorbaran agentes sociales como los sindicatos o la oposición política. Miel sobre hojuelas para la aplicación del programa friedmanita, el cual fue un desastre.

Citando fuentes y sin explicarlo acepta usted la ecuación entre países con libre mercado y países democráticos. Usted no ha leído a Klein: su obra desarrolla durante miles de páginas y un equipo de investigación muy documentado la teoría de que esa ecuación se está desmoronando actualmente. Aparte de la obviedad de que donde aumentan la desigualdad y la pobreza, la libertad se convierte en simulacro, es palpable que el capitalismo globalizado encuentra en nuestro tiempo escenarios muy cómodos en naciones como China, Rusia y otras muchas donde los derechos humanos y las libertades civiles son permanentemente vulneradas.


Y no, las dictaduras comunistas no son el modelo de Klein por la sencilla razón de que jamás se declaró comunista. Debería en este sentido preguntarse por qué algunos defensores del comunismo autoritario detestan a Klein tanto como usted."

2 comments:

Anonymous said...

Me admira su réplica a un post tan insultantemente tosco, fruto sin duda del escozor que debió producir al obtuso anarco capitalista de Lagarejos la emisión de un programa entrevistando a Klein.
Su respuesta no se puede refutar, tal vez matizar o aportar algún que otro dato –como por ejemplo que en 2015 había 2 millones más de habitantes que en 2007- y a Klein tampoco. De hecho esta autora me produce cierto aburrimiento dado lo obvio de sus observaciones.

Ciertamente sería asombroso que Lagarejos osase intentar refutar la evidencia, el resultado empírico. En todo caso se limita a defender sus intereses, los de sus amos, como gato panza arriba, intentando cual párroco no descienda el número de bautizos. Ya hablamos en su día de los Chicago boys y su capitán Friedman.

Me apetece ponerle un link donde un ultraliberal se desnuda (al menos en este caso, hace un gran favor social)

https://www.youtube.com/watch?v=CTYQOiIG5MU

MA

David P.Montesinos said...

Sí, lo había visto, el tipo, más que el cínico que proclama ser, me parece un cómico. Me recuerda al broker de origen indio aquel que salió en la televisión inglesa. Y sí, vienen bien, ponen en claro lo que es una actitud predominante en el mundo de la economía sin establecer hipócritas contrapesos morales.
Lo de los dos millones de habitantes más supongo que lo refiere a la cuestión del gasto social, pero no me parece que esto vaya en favor de la tesis de Lagarejos, quien anuncia pomposamente, como si con ello refutara a Klein, que el gasto social ha crecido en España.
Respecto a Klein, conozco bien el conjunto de su obra, me la he leído de cabo a rabo. No es tan obvia, quizá lo sea en algunas entrevistas, pero La doctrina del shock me parece una obra clave, y también recomendaría la lectura de Esto lo cambia todo. Le vuelvo a pedir disculpas.