Monday, March 23, 2020

CUANDO BHAGWAN ENCONTRÓ A SHEELA

Desde criterios puramente cinematográficos "Wild Wild Country" es un producto ejemplar y en cierto modo un pequeño milagro. Cuesta imaginar cómo los autores de este hipnótico documental han podido obtener todo el material audiovisual de hace casi cuarenta años en que se basa el film. De otro lado, algo debe tener para haber alcanzado tanta proyección, teniendo en cuenta que no es la típica teleficción que encuentras en Netflix y que consta de seis capítulos con más de una hora de duración cada uno. 

Me atrevería a decir que "Wild Wild Country" es, además, un trabajo de una admirable honestidad. En todo momento invita al espectador a hacerse preguntas que la película nunca contestará por completo. Y no son preguntas baladís. Tienen que ver con cuestiones como el bien y el mal, el valor de lo espiritual en nuestras evolucionadas sociedades, la legitimidad de las instituciones democráticas o la inevitable conflictividad que atraviesa las relaciones humanas.  Así escuchamos a los participantes, cada uno de los cuales ofrecerá una visión de los hechos singular y, en muchos casos, opuesta radicalmente a la de otros personajes. Y probablemente terminaremos fascinados... y hechos un lío.

Concretemos. Bhagwan, actualmente conocido como Osho, era un gurú con importantes conocimientos en filosofía y religiones que logro una congregación de adeptos. Su enigmático atractivo personal y sus planteamientos favorables a la libertad sexual ayudaron a que se extendiera su fama por occidente. Jóvenes norteamericanos y europeos empezaron a acudir masivamente a su ashram o centro de meditación. Estamos sin duda ante un coletazo más de la aventura orientalizante iniciada por los hippies en los sesenta. 

El momento crucial para los sannyasin, nombre que recibieron los seguidores de Bhagwan -ya identificados claramente como comunidad-, llega en 1981, cuando entra en escena Ma Anand Sheela. Muchos años después, en su entrevista para "Wild Wild West", ya anciana, declara que el encuentro con el maestro fue el episodio más deslumbrante y decisivo de su vida. La simbiosis fue explosiva. El Bhagwan era un líder carismático, un potente intelectual, un genial manipulador de multitudes y un narcisista con una necesidad enfermiza de ser amado y obtener poder. En cuanto a Sheela, era una brillante experta en logística y gestión de personal, una eficaz buscadora de recursos financieros y un ser despiadado con rasgos psicopáticos, capaz de acciones terribles hacia cualquiera que se opusiera a sus fines.  

Casada con un norteamericano y buena conocedora de los USA, país donde había cursado sus estudios, el acoso del gobierno de Indira Gandhi llevó a Sheela a urdir un plan para que Osho y los sannyasin abandonaran la India. Compraron un terreno -El Rancho- en un desierto de Oregón, junto a la pequeña localidad de Antelope, y fundaron la primera ciudad sannyasin del mundo. Incrementaron su población, maduraron un sistema de producción suficiente para alimentar a toda la comuna y construyeron viviendas y centros de meditación y de logística... llegaron incluso a crear un lago. 

La hostilidad de los habitantes de Antelope indujo a Sheela a apoderarse del ayuntamiento y a dotar a la comunidad de defensores armados hasta los dientes con sofisticado material de guerra, que incluía recortadas y abundante munición, sin olvidar un laboratorio destinado al parecer a prácticas bioterroristas. Cuando el nombre de Antelope fue sustituido por el de Rajnesspuram, los escasos lugareños, algunos de los cuales  aparecen ofreciendo testimonios clave en "Wild Wild Country", ya se habían hecho una idea clara de quien era Sheela y de lo que era capaz. 

Todo Oregon se percató de que los sannyasin iban en serio cuando intentaron apoderarse de las instituciones del condado de Wasco. El plan de Sheela pretendía inicialmente proteger la supervivencia de la comuna, pero no es descabellado afirmar que soñaba con convertir Oregon en un estado sannyasin, en la misma medida en que tenemos a Utah como un estado mormón. Obviamente la comuna empezó a ser vista como una gran amenaza, y el acoso institucional, unido a un atentado con bomba en un hotel de la congregación, empujó a Sheela a emprender una estrategia digna de su audacia. Envió a muchos de los suyos en autobuses para ir "rescatando" indigentes por toda la nación para traerlos a Rajnesspuram y devolverles, según dijo en la televisión, la dignidad que el sistema capitalista les había robado. No era difícil intuir que lo que en realidad pretendía llevando a vivir a Rajnesspuram a esos miles de desdichados era inscribirlos como votantes para ganar las elecciones del condado. 

Es aquí donde la arrogancia de Sheela tocó techo. Las instituciones tomaron al fin la iniciativa frente a su estrategia. Prohibieron inscribir a los miles de indigentes y, tras la derrota electoral de la secta, lanzaron al FBI para encontrar pruebas de actividad delincuencial y destruir Rajnesspuram. Los problemas provocados en la comuna con la abundancia de indigentes y la insistencia de Wasco y Oregon en el acoso terminaron resquebrajando la fortaleza de la sociedad Bhagwan-Sheela. Cuando aquél buscó apoyo en la gente cool de Hollywood, Sheela empezó a sentirse desplazada, no sobreviviendo su amor a los celos que le causó la presencia de Hasya, conocida por ser coproductora de "El Padrino", la cual terminó convirtiéndose en la favorita del gurú, entre otras cosas por prometer nuevas fuentes financieras para la secta. 


Cuando la persecución policial empezó a encontrar argumentos sólidos, Sheela y un pequeño grupo abandonaron la comuna y se instalaron secretamente en Europa. Aparece aquí el Bhagwan más colérico y ansioso de venganza, el más alejado de la consigna de paz y amor, el que más difícil resulta de asociar a la pueril euforia adánica en que vivían los sannyasin en la comuna, esos que lloraban y gritaban de emoción solo con acercarse diez metros al maestro. 

Es el fin. Bhagwan comete un error clave dejando entrar al FBI en la comuna porque pretendía que castigaran los crímenes de Sheela, lo cual permite a las autoridades encontrar indicios criminales muy serios no solo contra ella sino contra el conjunto de la comunidad. Prácticas de bioterrorismo, tramas de inmigración ilegal, intento de asesinato de un fiscal, una compleja red de escuchas ilegales, manejos financieros, un plan para incendiar un edificio público... El aire entre bailes, ceremonias tántricas y amor fraternal estaba ferozmente envenenado. 

Sabedor del peligro de que los policías fueran recibidos a tiros de automática por los fanáticos sanyasin si intentaban llevárselo esposado de Rajnesspuram, Bhagwan decidió salir en secreto en un avión, seguramente con la intención de abandonar los USA rumbo a un país cercano sin riesgo de extradición. No se llevó, obviamente, su célebre colección de Rolls Royce, pero sí algunas de sus mejores joyas -le encantaban- y todo el dinero que fue capaz de introducir en el avión. Cuando paró para repostar fue finalmente detenido. Sufrió un largo y penoso peregrinaje por distintas prisiones federales, lo que parece formar parte de un plan de las autoridades para obligarle a rendirse y confesar. Finalmente, ya en Oregon, Bhagwan pactó con el Gobierno para evitar la cárcel y regresó a la India. Sheela fue extraditada a EEUU y pasó un largo tiempo en prisión por crímenes muy serios. Llegó a especularse con que podía caerle la perpetua. Actualmente Sheela vive en Suiza. 

Tras la marcha del líder, la comuna no tardó en disolverse. Antelope nunca volvió a ser la misma, aunque al menos recuperó su antiguo nombre. Osho, como actualmente se le llama, vivió apenas unos años más. Hay quien, empezando por Sheela, sospecha de las circunstancias de su muerte. 

Al final de "Wild Wild West", uno de los ancianos de Antelope que sobreviven de aquel extraño asunto compara el largo conflicto con un partido de fútbol americano: "luchas y luchas... y al final unos ganan y otros pierden. Y aquí ganamos nosotros"

Quizá Antelope ganara a Rajnesspuram, pero ésta es una conclusión poco lúcida. Hoy la herencia cultural de Osho ejerce más influjo y genera más divisas de lo que nunca soñó la propia Sheela. De alguna paradójica manera, su plan de "cambiar la conciencia del mundo" ha tenido éxito y está mucho más extendido en nuestra sociedad de lo que pensamos. 

Denme un par de días, creo que puedo explicarlo.  

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